Oye, que lo entendemos. La seguridad no es un juego, pero tampoco tiene que ser un rollo de manual de instrucciones. Si buscas instalación de cerraduras de seguridad que dejen a los amigos de lo ajeno con la cara cuadrada, has llegado al sitio que necesitas. No somos esos de bata gris y herramientas oxidadas, aquí vamos a lo práctico: cerrojos que aguanten tirones, llaves que no se copien en dos minutos y puertas que no se abran ni con mirada intensa.
Vale, lo admitimos. No somos poetas de la cerrajería, pero vamos, si lo que quieres es que tu vivienda no parezca un escaparate abierto, nosotros tiramos del carro. Trabajamos con marcas que suenan a "esto cuesta un riñón", pero sin dejarte en diálisis. ¿Que si tenemos certificados? Claro, y hasta los enseñamos sin hacerte rellenar mil formularios.
Te lo contamos sin tecnicismos raros. Primero, echamos un vistazo a tu puerta como si fuéramos sus mejores amigos. Luego, elegimos la cerradura que se ajuste a tu vida (no todas somos iguales, ¿no?). Y finalmente, la instalamos sin historias, en menos de lo que tardas en ver un capítulo de tu serie favorita.
Aquí no hay letra pequeña ni trampas de "esto no estaba en el presupuesto". Presupuesto claro, trabajo garantizado y un trato que no te hará añorar a tu fontanero. Porque sí, hasta tenemos mejor humor que él.
Damos cobertura en toda la provincia, desde el centro hasta ese barrio que ni Google Maps encuentra. ¿Que vives en un quinto piso sin ascensor? No pasa nada, subimos las escaleras como si fuéramos carteros con prisa.
Llámanos, manda un WhatsApp o un telegrama si eres clásico. La primera consulta es gratis, y sin compromiso. Porque la seguridad debería ser un derecho, no un lujo.